domingo, 25 de mayo de 2008

Justicia, un regalo de Dios


Nunca dejará de asombrarme la manera en que el Santo Espíritu de Dios cuida mi vida aun mas de lo que yo mismo lo hago; y me he dado cuenta que a los que hemos decidido comprometernos en su obra de una manera completa nos demanda a que le sigamos sirviendo para ser aun mas bendecidos. No sé si a ti te haya sucedido, que en ocasiones pierdes tu comunión con el Señor por algunos días o t encuentras afanado por cuestiones de trabajo o de pareja etc.… y de repente se aparece alguien que solicita de ti un consejo o una ayuda para comprender algo en la Palabra de Dios; y gracias a esa situación, te reencuentras con el Señor para seguir trabajando y recibiendo paz y seguridad. Esto es curioso pero a mí me encanta y le doy Gloria a Dios por que tiene ese cuidado conmigo cada minuto y cada segundo de mi vida.
Hace unas cuantas semanas recibí la llamada de un hermano en la fe a quien amo mucho con el corazón de Cristo y que acababa de salir de una problema muy fuerte que se presentó en su vida. Recibí esta llamada en un momento en el que estaba un poquito apartado de la oración, y por esto me encontraba un poco nervioso pensando en, si habrían continuado los problemas en su casa o algo por el estilo. Afortunadamente este no era el caso, sino que era una duda que tenía acerca de un versículo con el que se topó al estar leyendo la Biblia. En ese instante recuerdo estar pensando que no estaba en plena unión con el Señor como para discernir de su palabra y emitir algún consejo; pero una vez más el Espíritu Santo demostró que es fiel cuando uno le ama y cree que de Él es la sabiduría y el consuelo para su pueblo. Y pude entender este verso y comentar palabra de aliento a mi hermano. Aunque surgieron algunas dudas de lo cual el Espíritu Santo, me permitió sentir como si hubiera hecho un pacto conmigo y me hubiera dicho: Yo te voy a resolver todas estas dudas.
Al cabo de unos cuantos días, comencé a recibir revelación y palabra del Señor, citas Bíblicas y demás con respecto al mismo tema. Por esto el día de hoy te voy a compartir de lo que he recibido de Gracia de parte del Creador de los cielos y de la tierra y de todo o que en ellos habita.
La duda de mi hermano surgió en este verso: Gálatas 3: 10
Todos los que viven por las obras que demanda la ley están bajo maldición, porque está escrito: «Maldito sea quien no practique fielmente todo lo que está escrito en el libro de la ley.»
Este verso a primera vista pareciera contradictorio a lo que hemos aprendido en nuestra vida como cristianos, ya que habla de una maldición que se recibe a través del depender de la ley. Pero después esclarece un poco más la intención de esta enseñanza en los versos 11-13:
Ahora bien, es evidente que por la ley nadie es justificado delante de Dios, porque «el justo vivirá por la fe». La ley no se basa en la fe; por el contrario, «quien practique estas cosas vivirá por ellas». Cristo nos rescató de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros, pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado de un madero.»
Yo tengo un negocio en el cual fabricamos anuncios luminosos y en ocasiones al instalarlos requerimos utilizar grúa para levantar los que son grandes. En esta semana sucedió algo en mi vida que fue de mucha bendiciones espiritual para mí aunque a simple vista pareciera ser solo una vivencia más.En los más de tres años que llevo haciendo este tipo de trabajos, jamás había sucedido lo que en esta ultima vez. Estando mis instaladores maniobrando con la grúa, se hizo presente un oficial de protección civil, el cual les exigió que se le mostrara el permiso para utilizar la grúa, requisito el cual yo ignoraba completamente; Este oficial resultó ser conocido de uno de los instaladores por lo que se hizo de la vista gorda, pero advirtió: “en un rato te van a caer otra vez”, lo cual me comunicaron y a mí me puso un poco nervioso, así que decidí charlarlo con el Señor. Llamé a mi novia y pedí apoyo en oración, después de esto, simplemente le comenté al Señor de que yo ignoraba de este requerimiento y que de ninguna manera yo había tenido la intención de hacer algo de manera turbia, y el Señor puso en mi corazón el conocimiento de que yo estaba más allá de la ley, y con esto no se refirió a que yo pueda hacer lo que me plazca, sino que, el ve mi corazón y me hizo entender que yo no dependo de la ley sino que vivo mi vida por la fe y que Él sabe también que mi vida la vivo siempre procurando seguir caminando sobre el camino que es Cristo como lo dice la palabra en el libro de Juan 14:6, por lo que yo soy solamente como un niño tratando de regresar a casa, hecho justo por la cruz de Jesús.
Ahora bien, te voy a explicar algo muy importante, porque hay quienes también estando en el camino correcto, atraviesan por pruebas muy duras. Sabemos que Dios utiliza las pruebas para desatar un incremento en la fe de su pueblo, pero hay que tener bien en claro esto; que Dios no necesita de ninguna manera, probarte para ver de lo que eres capaz de hacer o resistir. El te hizo capaz de lo que tú eres capaz, ¡eres tú quien debe abrir sus ojos en medio de las pruebas para saber la capacidad y la fe que Dios te acaba de incrementar! ¡Aleluya!
Entonces, si yo no dependo de la ley sino de la fe, ¿para quién es la ley?
Acompáñame a escudriñar 1Timoteo 1:8-10:
Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,
Y a través de esta ley, nosotros viviendo como justos en la fe recibimos justicia, la cual es un regalo de Dios, ya que todo aquel que se rebele u oponga a la sana doctrina será devorado por la espada, que es la palabra de Dios como lo indica Isaías 1:18.
Y en el libro de Romanos 5:17 podemos encontrar el sustento que respalda que ¡la justicia es un regalo de Dios! Y viene a través de Jesucristo.
Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.
¿Has sido atacado por transgresores? , te aseguro que si, pues hoy te quiero decir en el Espíritu que, si decides vivir por la fe de que el Señor Jesucristo murió como maldito para que tu ya no lo seas, y haces lo que debes para regresar a casa, recibirás el don de Justicia que es un Regalo de Dios y además comerás de lo mejor de la tierra.
Ahora por ultimo quiero mostrarte lo que obtienes si decides descansar tu fe en el Hijo de Dios y ser dirigido por su Santo Espíritu.
Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Gálatas 5:18-24
Hermano o hermana, el día de hoy yo te quiero invitar a que tomes esta decisión de recibir de todos estos dones y a practicarlos sin medida; dispón tu corazón a obedecer lo que el Señor quiere para ti y comerás de lo mejor de la tierra, y a no ser rebelde ya que serias devorado por la espada que es la palabra de Dios.
Que Dios te bendiga y recuerda que la Biblia no es un adorno, es una espada.

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